Un amigo de Mohamed VI busca una salida para Haidar

El círculo se cierra a pesar de que en 2005 Aminatu Haidar cumplió 32 días en huelga de hambre. Hace tres años, ejerció su protesta en la cárcel negra de El Aaiún, sin prensa ni mediaciones políticas y adhesiones sociales. Lo hizo en el silencio de una prisión temida por los activistas del Frente Polisario. En esta ocasión, el ayuno está a ojos de todo el planeta con dos perdedores mediáticos: España y Marruecos. Un notable saharaui, entrevistado ayer por este periódico en el más estricto anonimato, advirtió de que la muerte de Aminatou «equivaldría a lo que fue la Marcha Verde para Hassan II, pero en el lado polisario».El Aaiún mostró ayer las dos velocidades de este conflicto: la necesidad imperiosa de defender el orgullo patrio en la deportación de Haidar y la obligación de llegar a un acuerdo que permita salvar a la monarquía de cualquier riesgo de desprestigio.Los asesores del monarca ya tienen claro que el perdón a Haidar (o sea, permitir su vuelta a casa) se sustentará en razones humanitarias, pero buscan la fórmula para bascular entre el orgullo nacional y la clemencia del rey Mohamed VI. Palacio y la Administración de Rabat ha confiado la operación de Haidar al círculo personal del rey y, más en concreto, al que se considera el dirigente con más influencia y poder, el líder en la sombra del Partido Autenticidad y Modernidad, PAM, Fouad El Himma.A El Himma se debe, en gran medida, la campaña de difusión que llevan cinco días alternándose entre Madrid, París, Wasghinton, Canarias y El Aaiún. Ex ministro delegado del Interior, El Himma, de 46 años de edad, ganó en las últimas elecciones generales, con el 42% de los votos, aunque en El Sáhara no pasó de la tercera posición.Su capacidad de persuasión es ilimitada y rinde conclusiones exclusivamente a Mohamed VI, «que sigue al minuto todos los acontecimientos de Haidar», según fuentes gubernamentales. El Himma ha podido dar ya instrucciones para que entre mañana y el jueves se decrete un «perdón real», que no implicaría la devolución inmediata del pasaporte pero que supondría un compromiso oficial del Gobierno marroquí para bajar la tensión si Haidar concluye su huelga antes del fin de semana. Estados Unidos y Francia velarían por el acuerdo mutuo de forma que España retome la agenda del semestre europeo, «sin tanta presión». El Himma ha dado su palabra de llegar hasta el final.